26-07-2011De acuerdo con Max Brod, su amigo y albacea, su pensamiento se construía en forma de imágenes. Ahora por primera vez, sus lectores tenemos la posibilidad de conocer a
Franz Kafka más en profundidad a partir de esta colección de
Dibujos, editada por Sexto Piso.
La faceta de dibujante del escritor checo, y su temprana vocación por el dibujo surgieron, de acuerdo con Niels Bokhove (editor de la edición original), cuando contempló un par de cuadros en el escaparate de una tienda, y éstos le dejaron una huella muy marcada. El editor también menciona ejemplos en los cuales las artes plásticas juegan un papel en la obra literaria kafkiana, como ser el pintor Titorelli en
El proceso, en quien proyectaba su ideal de convertirse en un escritor reconocido.
Esta original edición de
Dibujos incluye cuarenta obras del escritor, muchas de ellas relacionadas con su universo literario, otros de los que se presentan en son bocetos de sus días de estudiante, acompañados por un fragmento de texto específico del autor. A su vez, este proceso de asignar los pasajes de la obra de
Kafka a cada uno de los dibujos del autor, recopilados por Max Brod, diferencia dos tipos de fragmentos: por un lado están los que acompañaban originalmente a los dibujos, y por otra parte aquéllos que han sido escogidos de la obra completa de
Kafka y que intensifican el dibujo y a la inversa.
Los dibujos de
Kafka resultan tan enigmáticos y difíciles de clasificar como su obra literaria. En ambos casos, están en la frontera entre el expresionismo, y otra cosa, algo tan personal que tal vez solamente quepa darle el nombre y apellido del gran escritor.